Estados Unidos. El demócrata Bill Richardson abandona la contienda Fiasco de sondeos en New Hampshire El desempeño de las encuestadoras está en tela de juicio después de que no anticiparon la derrota de Barack Obama ante Hillary Clinton, mientras que en el bando republicano, las cifras fueron más acertadas. |
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10-Enero-08 | |
La fiabilidad de las encuestas quedó en tela de juicio ayer en Estados Unidos tras las primarias de New Hampshire, donde en la pugna demócrata no anticiparon la victoria de Hillary Clinton sobre Barack Obama. “Es algo sin precedentes que tantas encuestadoras se hayan equivocado tanto, necesitamos saber por qué”, comentó Gary Langer, director de sondeos de la televisora ABC, que analiza elecciones en su país desde hace más de 15 años. En el campo republicano, los institutos de sondeos acertaron al vaticinar la victoria del senador John McCain. Pero con los demócratas erraron burdamente, al prever una victoria de Obama por un margen de 5 a 13 puntos. Los analistas intentan explicar cómo se evaporó esa supuesta ventaja en 24 horas, a la hora en que los electores de New Hampshire quedaron a solas con las urnas y votaron el martes 39 por ciento por Clinton y 36 por ciento por Obama. Las lágrimas contenidas de Hillary Clinton en vísperas de las primarias, la cuestión racial penalizante para Obama por ser mestizo, la imprevisibilidad de New Hampshire o la ola de entusiasmo por el senador de Illinois amplificada por los medios tras su victoria en Iowa: cada experto tiene su explicación. Tal vez todos tengan razón y cada factor haya costado uno o dos puntos a Obama. “New Hamshire es mortal para los sondeos”, dijo a la prensa Maurice Carroll, director de encuestas de la universidad Quinnipiac de Nueva York. Algunos expertos sugieren que en la mayoritariamente blanca New Hampshire Obama sufrió el “efecto Bradley”, un fenómeno ya observado en el pasado, cuando candidatos negros recibieron promesas espectaculares en los sondeos pero perdieron en las urnas. Hillary Clinton disfrutaba ayer de su sorpresivo triunfo, que le da nuevos bríos a su carrera a la Casa Blanca, mientras del lado republicano al veterano John McCain está de nuevo en la lucha, si bien el final es incierto. “No presto mucha atención cuando dicen que estoy arriba o cuando dicen que estoy abajo”, declaró Clinton a la cadena de televisión CNN en alusión a las encuestas previas. “Realmente creí que tenía una buena posibilidad de ganar. Nadie más lo creía, pero yo sí”. Clinton ganó ayer en el mismo estado que salvó la campaña presidencial de su marido Bill en 1992. El gobernador demócrata de Nuevo México, Bill Richardson (60 años), abandonó ayer la carrera presidencial por el escaso apoyo en las dos primarias. mas info Alguna similitud con las encuestas cuchareadas en mexico es pura coincidencia ok. |
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