Razón de peso
Detrás de la tardía reacción de Televisa para deslindarse del arbitrario despido de la comunicadora Carmen Aristegui, aduciendo que la responsabilidad es de su socio en la cadena de estaciones radiofónicas que tiene en concesión, es decir el grupo español Prisa, está una caída dramática del negocio.
Hete aquí que desplomado el rating que mantenía la conductora del noticiero estelar de la frecuencia más rentable de la sociedad, se inició un éxodo de anunciantes.
Entre los primeros en cancelar los contratos anote usted a Mexicana de Aviación.
Eso les pasa por ojetes a los televisos, ojala se queden sin ningún anunciante para que se les quite lo pendejos y hojaldras.
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jueves, 24 de enero de 2008
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